Recientemente, diversos estudios clínico-experimentales han encontrado que los pacientes con depresión presentan los componentes característicos de una inflamación. Además, se ha sugerido que la asociación entre inflamación y depresión podría ser bidireccional. Esto se debe a que los comportamientos resultantes de un episodio depresivo tienen el potencial de actuar como vías mediadoras que conducen a una mayor inflamación. En este trabajo se usan datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 de México para estudiar esta asociación en adultos mayores a 20 años. Utilizando modelos econométricos, se encuentra evidencia estadística de que la inflamación y la depresión están asociados positivamente. Además, se encuentra que los síntomas de depresión están positivamente asociados con la edad, que es más prevalente en mujeres que en hombres y que los habitantes de la zona centro de México son más propensos a sufrir de depresión significativa que los habitantes del resto del país y, específicamente, a los de la Ciudad de México, al igual que los habitantes de zonas rurales. Los resultados aquí obtenidos no solo tienen implicaciones para el tratamiento de la depresión, sino que proporcionan una herramienta para la toma de decisiones en el sector salud.Palabras clave: Depresión; Inflamación; ENSANUT; Modelos Probabilísticos
